**ASANAS

Muchas personas piensan que hacer Yoga consiste en hacer posturas y contra más perfectas mejor, pero las asanas tan sólo son la punta del iceberg. 

 

Las asanas son posturas firmes y cómodas que se mantienen inmóviles por un largo periodo de tiempo donde se contrala la respiración y la mente, para ello es importante que logremos un mínimo de flexibilidad.
Al principio nos solemos frustrar al ver que no alcanzamos la flexibilidad que habíamos pensado, pero lo importante de las asanas no es la flexibilidad sino mantener y estar en la postura, realmente la flexibilidad en el yoga está en un plano inferior ya que no es su finalidad, no obstante, no os preocupeis, la flexibilidad irá mejorando con la práctica, aunque insisto, no es indispensable que lleguemos con la frente a las rodillas o que nos volvamos de goma. Un buen yogui no es aquel que se estira mucho, sino aquel que es capaz de meditar en la asana, aunque no posea mucha flexibiliadad.

Una vez que ya tenemos claro lo que son las asanas, os recomiendo unos sencillos pasos una vez adoptada la postura:

– Relajarnos: aflojar bien el cuerpo y las tensiones.
– Aplicar la Ley del mínimo esfuerzo: prestar atención a los músculos que no intervienen en la postura, y relajarlos.
– Respiración controlada: por la nariz, lenta, es decir mantener una respiración amplia y profuda, y cada vez que espiremos trataremos de relajar más y más el cuerpo.
– Concentrar la mente en la asana: Esto es lo más difícil ¿Qué se puede hacer para concentrar la mente? Sentir la asana, sentir el estiramiento de los diferentes músculos, las presiones a las que nos somete la postura, cómo se expande la caja torácica o el abdomen con cada respiración, sentir lo que sentimos (valga la redundancia). ¿Y si la mente se distrae? Volver a tomar conciencia de la asana, sin enfadarse, sin perder la paciencia.

* Las características básicas que toda postura de yoga (Asana) debe tener son:

– Asana: alineación corporal correcta.

– Vinyasa: movimiento acompasado con la respiración.

– Bandha: calidad en los ajustes musculares.

– Pranayama: calidad en la respiración.

– Dhurti: calidad en la atención.

 

Lo más importante es la alineación del cuerpo de modo correcto, es lo que dá la asana su poder terapéutico y lo que armoniza el cuerpo.

 

Para poder sostener una Asana durante un tiempo determinado (el que nuestro propio cuerpo nos indique), cada parte de nuestro cuerpo debe trabajar coordinadamente, ocupando su lugar y asumiendo sus funciones (nuestros huesos se desplazan, los músculos se alargan, las articulaciones se abren, nuestra mente debe estar concentrada justo en mantener todo ese trabajo estable), de ahí los beneficios de la asana:, por un lado nos dá salud a nuestro cuerpo (parte física) y por otro lado otorga calma a la mente.

 

*Soy consciente de que la parte física es importante y por ello comparto con vosotros los beneficios que las asanas producen en nuestro cuerpo:

En primer lugar citaré, los estiramientos, las presiones sobre órganos, los masajes que facilitan un aporte de sangre oxigenada y cargada de nutrientes y una mayor cantidad de riego sanguíneo favoreciendo la eliminación de toxinas propias de cada órgano.
Otra característica física del yoga es, la regulación del sistema endocrino. El sistema endocrino, contiene unas glándulas de secreción interna que segregan un tipo de sustancias llamadas hormonas, que son liberadas al torrente sanguíneo y regulan las funciones del cuerpo. Estas sustancias son verdaderamente importantes para el cuerpo, y afecta de manera directa al estado de ánimo.

A modo de ejemplo, podemos decir que las posturas como Halasana o postura del arado, Sarvangasana o postura de la vela y Matsyasaba o postura del pez, regulan la actividad de la glándula tiroides.
Por supuesto, el yoga tiene un efecto más evidente sobre las articulaciones, sobre la elasticidad de estas y, sobretodo, tiene un efecto realmente positivo sobre la columna vertebral y en general sobre la salud de la espalda ya que por una mala alineación de las vertebras padecemos de fuertes dolores de espalda que estos se pueden mejorar con la práctica asidua del yoga.  

Y sobre los problemas musculares, contracciones o problemas de tensión, que se acumulan en la espalda, se mejoran con posturas, técnicas de relajación y pranayama.

Como veis los beneficios del yoga son increibles y las asanas son tan sólo una parte del yoga

Decía Patanjali: «Se alcanza el dominio de la asana cuando uno es capaz de meditar en ella».

Namaste!!!